Consiste en la aplicación de sanitizantes o desinfectantes clínico – industriales con capacidades antimicrobianas que se aplican a los objetos no vivos para destruir microorganismos. Estos productos con efecto desodorante y detergente presentan alta efectividad en el control de microorganismos asociados a enfermedades de alta incidencia, tales como:
• Virus: HIV-1 (SIDA), Adenovirus tipo IV, Influenza, Reovirus, Herpes Simplex tipo I y II, etc.
• Hongos: Trychophyton mentagrophytes (pie de atleta), Candida albicans, Aspergillus niger, etc.
• Bacterias gram (-) como Citrobacter spp., Diplococcus pneumonia, Enterococcus aerogenes, Staphylococcus spp., Streptococcus spp., Echerichia coli, Salmonella tipi, Pseudomonas eruginosa, Klebsiella pneumoniae, etc.
• Bacterias gram (+) como Vibrio cholerae, Escherichia coli, Enterobacter aerogenes, Klebsiella pneumonias, Nisseria gonorrhea, Proteus spp., Providence Spp, Pseudomonas spp., Salmonella spp., Serratia marcesens, Shigella spp., etc.Los desinfectantes son asperjados sobre lavamanos, duchas, inodoros, tazas, urinarios, camarines, pisos y paredes de cubículos de baños y camarines. Así como en paredes, mesas, mesones, lavaplatos, despensas, cocinas, desagües, basureros y pisos de cocinas.